viernes, 11 de enero de 2008

AGRICULTURA

PIMENTÓN

Se entiende por pimentón con Denominación de Origen Protegida "Pimentón de la Vera", el producto obtenido de la molienda de frutos totalmente rojos, de las variedades del grupo de las "Ocales", Jaranda, Jariza, Jeromín, y de la variedad Bola, pertenecientes a las especies botánicas Capsicum annum y Caspsicum longum recolectados maduros, sanos, limpios, con el color característico de la variedad, libres de ataques de plagas o enfermedades, secados con leña de encina y/o roble, por el sistema tradicional de la Vera, y que proceda de la zona de producción delimitada.

Método de obtención .

Comienza con la realización de los semilleros, desde finales de febrero hasta primeros de abril, para la obtención de las plantas de pimiento, que serán transplantadas al terreno definitivo entre el 15 de mayo y el 10 de junio, aproximadamente.

El terreno de asiento antes de recibir a las plantas, habrá recibido las labores preparatorias adecuadas que permitan la mejor implantación de las plantitas de pimiento.

La plantación se realizará a mano o con la ayuda de transplantadoras mecánicas. Después del transplante, se dará un riego abundante para asegurar el buen arraigo de las plantas.

Una vez el fruto esté maduro, se procederá a la recolección a mano, y será transportado a los secaderos sitos en las propias explotaciones agrarias, dónde tendrá lugar la deshidratación por el sistema de corriente vertical con hogar inferior, secado al humo.

Este sistema, permite un secado lento, suave, poco agresivo, consiguiendo en el periodo de 10 a 15 días, que los frutos pasen de un contenido en humedad del 80% a menos del 15%. El producto final obtenido, denominado cáscara, tendrá un sabor y aroma ahumados y una gran estabilidad de color, caracteres estos propios del sistema de deshidratación verato.

La cáscara es llevada para su molienda a molinos de piedra de esmeril. El pimentón molido pasa por las llamadas "piedras de transmitir", dispuestas en posición horizontal. En este momento, ocasionalmente, se procede a la adición del aceite vegetal en la proporción máxima establecida. Por último, se procede al envasado y etiquetado.

TABACO

El tabaco es un cultivo intensivo en mano de obra. Requiere, por término medio, 2.200 horas de trabajo por hectárea,

mas que cualquier otro tipo de cultivo. Crea, por tanto, muchos puestos de trabajo en lugares donde el empleo escasea. En concreto, son más de 20.000 las familias que viven directa e indirectamente del cultivo de tabaco en España. La mayoría de los propietarios son

modestos agricultores propietarios de pequeñas extensiones.

En España, el tabaco se cultiva en siete Comunidades Autónomas: Extremadura,, Andalucía, Canarias, Castilla y León, Castilla - La Mancha, Navarra y

País Vasco.

En Extremadura se cultiva el 85% de la producción nacional de tabaco, y su facturación anual representa el 20% del valor total de la producción final agrícola de la región. Le sigue en importancia Andalucía con el 11% de la producción nacional.

El sector del tabaco crea 600.000 empleos en Europa, especialmente en las zonas de menor renta per cápi

ta de la Unión Europea: Extremadura y Andalucía, en España; Mezzogiorno y sur, en Italia, y la zona norte, en Grecia.

La producción tabaquera española genera más de 1.600.000 jornales directos en la agricultura y un 30% más entre las industrias de transformación e indirectos de servicios auxiliares.

Los valles de los ríos Tiétar, Alagón y Jerte, en la provincia de Cáceres, son los lugares donde se concentra la mayor producción de tabaco en Extremadura. En Badajoz, aunque en mucha menor proporción, también se cultiva este producto en la zona regable del río Guadiana.

FLORA Y FAUNA



La fauna y flora de esta bella comarca también tienen un lugar destacado Sobresale la cabra montesa, el zorro, el jabalí y la trucha de nuestras gargantas. Recorriendo estos parajes encontramos robles, encinas, enebros, nogales, madroños, lo que hace esta tierra un inmenso paraíso.

miércoles, 9 de enero de 2008

ARTESANIA

En Villanueva de La Vera, tres son los bastiones más importantes, en lo que se refiere a artesanía, que el viajero puede encontrar. Manuel y María José en su taller Silex elaboran diferentes piezas que ellos mismos decoran a mano, rematadas con esmaltes y engobes a base de cobre, estaño, plata, sílice o cuarzo, ofreciendo una cerámica de vivos reflejos y atractivas texturas. Angel Jiménez Serrado domina el arte de la talla en madera. Se caracteriza por ser uno de los pocos artesanos veratos que aún fabrica rabeles, de gran importancia para el folklore verato. Muy distinto es el trabajo de Ana Martín. De su telar de bajo lizo salen chales, fulares, faldas, alfombras o bolsos.